Los invasores árabes y bereberes ocuparon la España visigótica en el año 711 y la fe islámica alteró el curso de la cultura española. Las hazañas literarias, artísticas e intelectuales de las cortes musulmanas concordaban con las maravillas creadas bajo el primer califato, que se asentó en Córdoba a partir del año 756, y posteriormente bajo el reino nazarí de Granada (1238-1492). La colección de arte islámico procedente de España que posee la Hispanic Society es la mayor y más importante fuera de Europa.
La píxide de marfil tallado de la Hispanic Society, producida para la corte de los Omeyas en Madinat al-Zahra’ (Medina Azahara), figura entre los hitos artísticos más excelsos de la España musulmana y es una de las únicas seis con tapa abovedada que han sobrevivido. Una inscripción en árabe situada en la base de la tapa incorpora el nombre del artista, Jalaf, quien firmaría otras obras de la corte califal, una de las cuales muestra la fecha 966. La inscripción revela asimismo que el recipiente había sido concebido para contener almizcle, alcanfor y ámbar gris. También de Madinat al-Zahra’ provienen un capitel de mármol de intrincada talla que data de la década de 960, así como otro capitel y una basa de columna –ambos de mármol– de mediados del siglo x que probablemente sean originarios de Córdoba. Otras obras en mármol de los primeros tiempos de la invasión son una gran jofaina o fuente tallada del siglo xi, probablemente procedente de Sevilla; y un grupo de lápidas del siglo xii, grabadas y fechadas, originarias de Almería, la más exquisita de las cuales, hecha en forma de mihrab, data de 1131.
Entre las obras más apreciadas de los artesanos musulmanes se hallaban sus delicadas telas de seda, de las que la Hispanic Society posee varios fragmentos importantes de los siglos xiii al xv, incluyendo uno procedente de una túnica (hacia 1270-1274) del sepulcro del Infante Felipe en la Iglesia de Santa María la Blanca, en Villalcázar de Sirga (Palencia). Otra tela importante es una alfombra heráldica de pelo de cabra (hacia 1416-1458) hecha en Letur (Murcia) para María de Castilla, esposa del Rey Alfonso v de Aragón. Esta rara alfombra heráldica remeda un suelo de mosaico hecho de octágonos con motivos figurativos y geométricos, e incorpora cinco escudos de armas que combinan los blasones de Castilla y León con el de Aragón, todos ellos enmarcados en una cenefa con caracteres pseudocúficos.
A finales de la Edad Media, el bastión nazarí de Granada se alzó como un importante centro de producción artística en España. Entre los grandes tesoros de la Hispanic Society se encuentra el único ejemplar completo que se conoce de las telas conocidas como «sedas de la Alhambra», cuyas franjas de intrincados patrones geométricos nos recuerdan los mosaicos de azulejos del palacio nazarí. La colección también alberga uno de los azulejos originales de la Alhambra, así como el cuello de uno de los colosales jarrones de loza decorada con lustre, y con asas similares a alas, fabricados en Málaga para la corte nazarí en el siglo xiv. Sin embargo, son originarios de Granada un magnífico capitel de mármol (hacia 1350-1400) y un par de grandes puertas de madera de cedro tallada de estilo nazarí (siglo xiv), que posiblemente fueran creados para la Alhambra.
Se unió una considerable población de origen judío a los musulmanes y cristianos de la España medieval, representada en los fondos de la Hispanic Society, no sólo por dos Biblias hebreas del siglo xv y un fragmento de una Torá del siglo xiv, sino también por azulejos de cerámica de la Sinagoga del Tránsito, en Toledo. Estos azulejos, con sus diseños de entrelazo islámico, son testimonio del intercambio cultural que se produjo entre las comunidades judía y musulmana de la España medieval. Bien podría ser que los artesanos que trabajaron en El Tránsito fueran musulmanes que vivieran en Toledo bajo el dominio cristiano, dado que las inscripciones que podemos contemplar a lo largo de todo el monumento aparecen en letra tanto hebrea como árabe cúfica.
Las fronteras entre la España musulmana y la cristiana siempre fueron fluidas. Desde un punto de vista estilístico, se produjo un intercambio entre ambas tradiciones artísticas y los motivos islámicos pasaron a decorar los objetos realizados para clientes cristianos, dando lugar a un estilo híbrido conocido como Mudéjar. El término mudéjar se refiere a los musulmanes que permanecieron en los territorios españoles conquistados por los cristianos, si bien la palabra también se utiliza para describir un estilo característico desarrollado por artesanos musulmanes —así como algunos cristianos— bajo el dominio cristiano. Algunos objetos destacados de la colección realizados por artesanos mudéjares son un grupo de diez ménsulas de madera tallada (siglos xiii-xiv) procedentes de Toledo; una gran pila bautismal de loza vidriada al estaño (hacia 1400), también de Toledo, una de las únicas cinco que quedan; y un par de pequeñas puertas del siglo xv, que imitan las de estilo nazarí, provenientes de una iglesia parroquial de Sevilla.
La loza dorada y vidriada al estaño que se produjera en Manises (cerca de Valencia), Muel y Cataluña muestra el paso de la influencia musulmana a la España cristiana. Algunos ejemplos de finales del siglo xiv procedentes de Manises, los cuales están decorados con motivos de entrelazo geométrico, estrellas de ocho puntas y el emblema del árbol de la vida, son casi puramente islámicos en su diseño; tal es el caso de un excepcional cuenco presente en la colección que data de la década de 1370. Más tarde, ese mismo siglo, dicho estilo dio paso a distintas tendencias de decoración de cerámica que a menudo combinaban patrones islámicos con motivos góticos y cristianos, así como escudos de armas españoles e italianos, incluidos los de la Reina Isabel i de Castilla y el Rey Fernando ii de Aragón. Algunas piezas presentaban motivos floridos típicos del Gótico Internacional y plegarias cristianas, como un plato de la colección en el que figuran inscritas las palabras «Ave Maria, Gratia Plena» («Ave María, llena de gracia»). Otras piezas de cerámica de influencia islámica incluidas en la colección son, por ejemplo, una gran vasija de loza del siglo xv, esmaltada en verde, negro y blanco, procedente de Teruel (Aragón); y dos grandes platos de loza vidriada de Sevilla (hacia 1500) con decoración de cuerda seca, uno de los cuales muestra un dragón de estilo renacentista; y el otro, una arpía.