Nada más entrar en la Hispanic Society, los visitantes acceden a un patio español de estilo renacentista hecho de terracota arquitectónica ricamente decorada que alcanza una altura de 35 pies (más de 10 metros). Realizados por la Perth Amboy Terra Cotta Company de Nueva Jersey, los diseños que se observan en las columnas de la arquería están basados en las tallas que rodean las ventanas del patio de principios del siglo xvi del castillo de Vélez-Blanco, en la provincia de Almería, ahora instalado en el Metropolitan Museum of Art. Otros rasgos decorativos, tales como los roleos de hojas, los grutescos y los trofeos romanos, se adaptaron a partir de ornamentos típicos asimismo de comienzos del siglo xvi, mientras que los blasones situados sobre cada uno de los arcos muestran las armas de distintas provincias y ciudades españolas. Los suelos están pavimentados con baldosas hexagonales de arcilla roja sin vidriar producidas en los talleres de la Moravian Pottery and Tile Works de Doylestown, Pensilvania, fundada por Henry Chapman Mercer, un destacado miembro del movimiento americano Arts and Crafts. Las mismas baldosas se mantienen también en las galerías y la Sala de Lectura.
Ocupando un lugar destacado en el Patio Central se encuentra el cuadro más famoso de la Hispanic Society, el retrato de cuerpo entero de La Duquesa de Alba (1797), de Francisco de Goya y Lucientes. El icónico retrato de Goya se halla acompañado por obras maestras de la pintura latinoamericana, entre las que se incluyen San Miguel luchando con los ángeles rebeldes (México, hacia 1650), de Sebastián López de Arteaga; Doña María Catalina de Urrutia (Puerto Rico, 1788), de José Campeche; y El costeño (México, hacia 1843), de José Agustín Arrieta. Asimismo, se exhibe una soberbia selección de esculturas de terracota y madera policromada de los siglos xvi al xviii procedentes de España, México y Ecuador, entre las cuales figuran Santiago el Mayor (México, 1575-1600); Virgen de la Inmaculada Concepción (Ecuador, 1700-1725); San Miguel Arcángel (Ecuador, 1700-1755); San Acisclo (hacia 1680), de Pedro de Mena; y El descanso en la huida a Egipto (hacia 1690), El éxtasis de María Magdalena (hacia 1690) y Los desposorios místicos de Santa Catalina (hacia 1690), de Luisa Roldán. Completando la exposición del Patio Central, encontramos magníficos ejemplares de mobiliario español e indoportugués, así como una extraordinaria pila bautismal de estilo mudéjar, hecha de loza vidriada al estaño, que data de principios del siglo xv y proviene de Toledo. En el Patio Central, los visitantes también podrán contemplar exposiciones temporales de obras seleccionadas de la Colección.
Expuestos bajo la galería porticada del Patio Central descubrimos retablos de la Baja Edad Media y el siglo xvi, estatuas policromadas y esculturas funerarias de alabastro, así como platería de los siglos xv al xviii, procedentes de España, Latinoamérica, Portugal y Goa. En la arcada este, los sepulcros con paredes de alabastro de comienzos del siglo xvi de Gutierre de la Cueva, Obispo de Palencia, y Mencía Enríquez de Toledo, Duquesa de Alburquerque, procedentes ambos del Monasterio de San Francisco de Cuéllar, muestran la transición del Gótico al Renacimiento experimentada por el arte y la arquitectura españolas. La arcada oeste, que conduce a la galería Visión de España de Sorolla, presenta destacados ejemplos de obras en plata originarias de España, incluyendo una custodia procesional, fechada en 1585, obra de Cristóbal Becerril y procedente de la iglesia parroquial de San Juan, en Alarcón (Cuenca, España), así como platería de carácter laico y origen colonial proveniente del Alto Perú, México y Goa. Mención especial merecen dos exquisitos ejemplos de trabajo en plata del siglo xviii originarios de Bolivia: una bandeja repujada, decorada con motivos florales y chinchillas, que procede de la colección de la Reina Carlota, esposa de Jorge iii; y un aguamanil para agua caliente con forma de león. También expuestos en la arquería oeste encontramos esculturas y retablos de la Baja Edad Media y el Renacimiento: un relieve en madera policromada de La Resurrección (hacia 1490) atribuido al escultor Gil de Siloé; una estatua también de madera policromada de San Martín (Cacabelos, León, hacia 1475-1500); el Panel de la Ascensión del Retablo de los Santos Vicente y Gil (Valencia, hacia 1408), de Miguel Alcañiz; y el Retablo de los dos San Juanes (Cuenca, hacia 1550), de Martín Gómez el Viejo.